¿Estamos ante el inicio de una pandemia de gripe aviar?
En noviembre de 2024, un adolescente canadiense ingresó en estado crítico a causa de una cepa de gripe aviar H5N1. Este caso, aunque alarmante, no es aislado. El virus H5N1, conocido desde 1997, ha evolucionado y se ha propagado de forma preocupante entre diferentes especies animales, incluyendo elefantes marinos y vacas lecheras.
La amenaza de una pandemia de gripe aviar es real. El H5N1 ya ha infectado a más de 60 personas en Estados Unidos, la mayoría por contacto directo con animales infectados. Si bien aún no hay evidencia de transmisión sostenida entre humanos, cada nuevo caso aumenta el riesgo de que el virus mute y adquiera esa capacidad.

Dos vías de preocupación para la transmisión entre humanos
1. Los cerdos: Estos animales pueden infectarse tanto con virus de gripe aviar como humana, creando un entorno propicio para la reagrupación. Este proceso, similar a barajar dos mazos de cartas, permite el intercambio de material genético entre virus. Si un cerdo contrae H5N1 y un virus de gripe humana, la reagrupación podría generar un nuevo virus con la capacidad de propagarse fácilmente entre personas.
Aunque la detección de H5N1 en cerdos en Oregón no indica una propagación en granjas comerciales, es una señal de alerta que no podemos ignorar. La posibilidad de reagrupación en cerdos aumenta significativamente el riesgo de una pandemia.
2. El ganado vacuno: La epidemia de H5N1 en vacas lecheras también es preocupante. Si bien la reagrupación en vacas es menos probable que en cerdos, la alta concentración del virus en la leche de las vacas infectadas expone a los trabajadores agrícolas y a sus comunidades. Si una persona infectada con gripe estacional contrae H5N1 de una vaca, la reagrupación podría ocurrir en el ser humano, generando un nuevo virus pandémico.
El desafío de la contención en el ganado lechero
Controlar el brote en el ganado lechero ha sido complejo. A diferencia de la industria avícola, el sector lácteo no estaba preparado para un virus de esta naturaleza. La alta concentración del virus en la leche y la dificultad para evitar la contaminación del equipo de ordeño han dificultado la contención.
Aunque se han implementado medidas como el análisis de la leche y la cuarentena del ganado infectado, el brote en California, el mayor productor de leche del país, aún no está bajo control. La proximidad de las granjas y el gran número de animales representan un desafío importante.
La adaptación del H5N1 a los humanos
Estudios recientes muestran que el H5N1 está evolucionando rápidamente. Una sola mutación en la cepa presente en las vacas lecheras permite que el virus se adhiera fácilmente a las células respiratorias humanas. Esta mutación se encontró en el adolescente canadiense gravemente enfermo. Aunque aún no hay evidencia de transmisión entre humanos, esta adaptación del virus es una señal de alarma.
Preparándonos para lo peor
Aunque el riesgo actual para la salud pública es bajo, la posibilidad de una pandemia de H5N1 es real. La rápida evolución del virus, su propagación en diferentes especies animales y su adaptación a las células humanas exigen que nos preparemos para un posible escenario pandémico.
- Vacunarse contra la gripe estacional: Reduce la circulación del virus estacional y la posibilidad de reagrupación.
- Evitar el consumo de leche cruda: La leche pasteurizada de los supermercados es segura.
Vigilancia y respuesta:
- Vigilancia activa en personas con mayor riesgo de exposición: Como los trabajadores agrícolas.
- Desarrollo de vacunas contra el H5N1: Estados Unidos está desarrollando vacunas y planea producir millones de dosis.
- Detección y respuesta rápida ante un posible brote: La vacunación de un anillo de personas alrededor de los casos iniciales podría contener la propagación.
Algunos expertos abogan por una mayor vigilancia, incluyendo pruebas generalizadas de detección del H5N1 y un seguimiento más sistemático del virus en animales y humanos. La preocupación es que el número real de personas infectadas sea mayor al reportado.
La amenaza del H5N1 es real y requiere una respuesta proactiva. La preparación, la vigilancia y la investigación son cruciales para mitigar el riesgo de una pandemia.